miércoles, 28 de octubre de 2009

México en el Museo Nacional de Colombia



Gracias a la voluntad y al trabajo conjunto de los gobiernos de los Estados Unidos Mexicanos y de Colombia, en el Museo Nacional de Colombia se exhibirá, entre los meses de agosto y noviembre, una gran exposición sobre el arte moderno mexicano y su influencia en la producción colombiana.

La exposición presenta un recorrido por el proceso de consolidación del nacionalismo artístico mexicano, a partir de la propuesta plástica de Diego Rivera y sus contemporáneos, entre ellos Frida Kahlo, Jean Charlot, José Chávez Morado, Leopoldo Méndez y Ramón Cano Manilla. La muestra reúne una importante selección de 53 piezas provenientes del Museo Nacional de Arte, la Pinacoteca Diego Rivera de Veracruz y la colección Frida Kahlo del Museo de Arte de Tlaxcala.

El montaje



La muestra se exhibe en cuatro módulos temáticos: I. Espacio pictórico, II. Paisajes nacionales, III. Propaganda impresa y ámbito político y IV. Escenas y retratos.


I. Espacio pictórico

Reúne una selección de las obras que el pintor guanajuatense elaboró en Europa, como parte de su viaje de estudios por España y Francia, y tiene como objetivo mostrar los cambios y la búsqueda formal del artista. Durante esta estancia, Rivera logró consolidarse como artista de vanguardia y formar parte activa del cubismo, de 1915 a 1919.

II. Paisajes nacionales

Este núcleo expone parte de los ideales de la identidad nacional, definidos por la élite intelectual y política mexicana, basados en el paisaje, en las escenas del ámbito rural y en la figura del indígena y del campesino.

III. Propaganda impresa y ámbito político

En este módulo se presentan dos ejemplos de medios de difusión para las imágenes de los artistas mexicanos: las revistas y los carteles. Una de las características más importantes del arte nacional fue su relación con la propaganda. Debido a que era un arte político y buscaba su impacto en la esfera pública, los medios impresos fueron indispensables para la producción de discursos específicos, ya fueran a favor del gobierno revolucionario (como los ejemplos de la revista El Maestro, impulsada en 1921 por José Vasconcelos), o en contra del enemigo político, como en el caso de la campaña antifascista del Taller de Gráfica Popular.

IV. Escenas y retratos

Este núcleo se divide entre el género del retrato y la escena con carácter narrativo y simbólico. No hay muestra de espacios concretos (sean rurales o urbanos), sino que existe la creación de ambientes, introspecciones y evocaciones como elementos característicos del género. Como ejemplo se encuentran la obra de Manuel Rodríguez Lozano, Frida Kahlo y los propios retratos de Diego Rivera.

Encuentros artísticos entre Colombia y México


Como apoyo a la muestra Diego, Frida y otros revolucionarios y con el propósito de presentar una mirada integral de la influencia del arte mexicano en la producción colombiana, el Museo Nacional realizará en dos de sus salas permanentes las intervenciones Tan lejos, tan cerca. Encuentros artísticos entre Colombia y México y Lecciones de pintura. Felipe Santiago Gutiérrez en Colombia.



Arte moderno en México: el tránsito de las vanguardias.

Plástica revolucionaria e identidad artística. (1921-1940)

Durante la primera mitad del siglo XX la creación artística mexicana pasó por un momento de transformación, proceso ligado directamente a los acontecimientos políticos y sociales, presupuestos modernizadores y determinaciones nacionales que se reconfiguraron a partir del fin de la lucha armada. Bajo el estigma de la vida moderna, aunado directamente a la necesidad de una definición cultural, renovación plástica y cohesión política, se dieron cambios sustanciales en las formas de representación y en la búsqueda de una identidad artística nacional.

En este proceso no sólo se involucraron los muralistas, sino que los distintos grupos que exhortaban la introducción de la vanguardia artística, coincidían en ciertos presupuestos con los pintores legitimadores de los regímenes revolucionarios. Podían tener desacuerdos sobre la creación artística, sin embargo, coincidían en que era apremiante la conformación de una expresión cultural que los legitimara, diferenciara y permitiera su reconocimiento. Es por este hecho que la producción plástica tuvo desencuentros importantes, al mismo tiempo que presentó puntos de unión para la reflexión. Estas conexiones encontraban su sustento en la adecuación, resignificación y en ocasiones creación de vanguardias artísticas propias. Dichas propuestas se caracterizaron por su constante búsqueda y cambio. Inclusive el muralismo pasó por este momento, hasta que se generó un patrón que sería repetido por generaciones posteriores a la de los “tres grandes”, lo que suscitaría las críticas más enérgicas a este movimiento. A pesar de que Siqueiros lanzara la consigna “No hay ruta que la nuestra”, no se limitaba a la investigación formal y técnica, sino que se encaminaba la propuesta artístico-ideológica.

El sentido en que se concibe la noción de tránsito se conecta con el mismo significado de las vanguardias, las cuales se generan como un modelo en transformación constante, debido a la posibilidad de estancamiento y al peligro de convertirse, en lugar del frente de batalla, en la retaguardia, o peor aún, en el canon. El periodo que se analizará reúne estas características de resonancia e indagación plástica, y es por esa razón que se le otorga una asociación con el cambio, pero también con el paso determinado por algún lugar. Es decir, el tránsito ejemplifica el sitio por donde se pasa de un lugar a otro. En el caso de las artes en México puede entenderse esta manifestación como un juego entre la unión, definición, contradicción y mutación plástica, que se presentó con el objetivo de llegar a un modelo artístico que fuera universal y al mismo tiempo que permitiera la identificación.

El objetivo de esta presentación es exhibir dicha problemática y exponer varios ejemplos de este proceso. Centrándose en las figuras de Diego Rivera, Frida Kahlo, David Alfaro Siqueiros, Jean Charlot, Leopoldo Méndez, Fermín Revueltas, Carlos Mérida, Manuel Maples Arce, Salvador Novo y Jorge Cuesta, se realizará una reflexión en la cual se expondrán ejemplos de disputa y diálogo entre estos personajes y sus propuestas artísticas.

Diego Rivera: el arte mexicano del siglo XX


La muestra, coordinada por ambos museos nacionales, toma como eje la figura de Diego Rivera para exponer parte del proceso de definición del arte moderno mexicano, entre los años 1906 y 1940. Al respecto, Natalia de la Rosa, curadora mexicana explica: “El presente proyecto tiene como fin llevar a cabo un análisis en torno a la búsqueda de una identidad tanto nacional como artística. No se trata de una exhibición retrospectiva sobre un autor, sino de abrir un lugar dedicado a la reflexión, que retoma la figura de Rivera para incitar a ciertos cuestionamientos, y como sustento para generar el encuentro con otros artistas y propuestas contemporáneas a dicho pintor”.

De esta manera se enfrentarán los trabajos realizados por Diego Rivera con la obra de otros representantes de la vanguardia artística mexicana, como las tempranas de Frida Kahlo, del Taller de Gráfica Popular, de Jean Charlot, de José Chávez Morado, de Leopoldo Méndez, de Ramón Cano Manilla y de Rufino Tamayo, entre otros. Esta confrontación sacará a flote las contradicciones que caracterizan a la producción artística mexicana de la primera mitad del siglo XX. El cruce entre las propuestas de cada creador generó grandes tensiones, las cuales serán exhibidas con el fin de comprender que el arte moderno mexicano no es un todo homogéneo, sino que fue resultado del choque entre diferentes presupuestos estéticos, plásticos y políticos.

En la muestra se exhibirán los diferentes procesos del arte mexicano en casi tres décadas. Se presentarán los distintos rubros que tomaron la búsqueda del equilibrio entre la tradición y la modernidad (que varía de resultados según cada propuesta) y una inclinación ideológica variada, como base para la consolidación de un arte nacional, por medio de la experimentación plástica en distintos medios.

Se pretende dejar en claro que el proceso de definición del ‘arte mexicano’ es variado y surge del contacto con los movimientos exteriores. Es decir, el objetivo es describir cómo el conocido ‘Renacimiento Mexicano’ no surge simplemente de la recuperación y exaltación de temáticas ‘nacionales’, sino que tiene como sustento corrientes artísticas variadas.

Para que se diera dicho ‘Renacimiento’ fue necesaria una adaptación de modelos artísticos europeos como el cubismo, el futurismo y el primitivismo, en combinación con una propuesta artística y cultural propia, que retomó parte de la tradición artística y popular. Con ello, se consolidó un proyecto artístico sustentado en el muralismo, característico por ser un arte político que buscaba su incidencia en las masas, que también tuvo la expresión de sus ideales en otros medios tales como la pintura de caballete, la gráfica y las ilustraciones de revistas.

Diego Rivera, uno de los mayores pilares de dicho proceso, fue quien estuvo involucrado en estas corrientes artísticas, particularmente en el cubismo. Con ejemplos de su trabajo inicial en Europa, se explica cómo fue necesario un momento anterior de aprendizaje y experimentación para que, posteriormente, pudiera darse una consolidación de la propuesta plástica riveriana, la cual surgiría a partir de su regreso a México en 1921.

De esta manera, es posible entender por qué su obra fue la base para el desarrollo de un arte moderno mexicano, a la vez que sirvió de modelo a otros artistas locales. Si los temas sobre el indígena, el pasado prehispánico y las tradiciones populares habían sido recurrentes en obras surgidas desde la Academia de San Carlos, con la adaptación y reconfiguración al contexto nacional de los modelos de vanguardia que Rivera realizó, fue posible generar un lenguaje característico, que sería reconocido como la ‘Escuela Mexicana de Pintura’


viernes, 25 de septiembre de 2009

Analisis Del Discurso De La Cancion REBELDE

Actos de habla

La teoría sobre los actos de habla viene de la ordinary language-philosophy, es decir que no es una teoría lingüística, sino más una teoría filosófica.

Un acto de habla es un tipo de acción que involucra el uso de la lengua natural y está sujeto a cierto número de reglas convencionales generales y/o principios pragmáticos de pertinencia.


La escuela de Oxford y la pragmática siguen a Strawson y John Searle en tanto que consideran que "acto de habla" se refiere usualmente a lo mismo que se designa con "acto ilocutivo", término a su vez acuñado por John L. Austin en ¿Cómo hacer cosas con palabras?, publicado póstumamente en 1962.

De acuerdo al hecho por Franklin Franco Peña con Austin, el "acto ilocutivo" se da en la medida en que la enunciación constituye, por sí misma, cierto acto, entendido como transformación de las relaciones entre los interlocutores o con los referentes. Un ejemplo clásico es que al decir "lo prometo" o "sí, acepto" (en una ceremonia matrimonial) estamos, a la vez que hablando, realizando el acto. En este sentido, el "acto de habla", es decir, la emisión del enunciado puede realizarse en forma oral o escrita, siempre y cuando se lleve a cabo la realización de una acción mediante palabras.

El efectuar un acto de habla, expresando una oración correcta gramaticalmente y con sentido, implica un compromiso con el entorno. Un acto de habla puede ser solicitar información, ofrecerla, disculparse, expresar indiferencia, expresar agrado o desagrado, amenazar, invitar, rogar, etc.

Estos actos son, por ejemplo: un bautismo. En decir: “Te bautizo con el nombre Clara.” no se describe nada, pero se vuelve lo dicho a la realidad.

Austin y Searle intentaron a analizar un acto de habla más profundamente y lo dividieron en varios actos:

1) 1) El acto locucionario: el enunciado mismo, es decir, la pronunciación de las fonemas

2) 2) El acto ilocucionario: acción que se hace con el acto locucionario, por ejemplo: hacer una pregunta, dar un orden, dar una disculpa etc.

3) 3) El acto perlucionario: el efecto del enunciado en la audiencia, por ejemplo

Searle añade estos actos:

1) 1) El acto proposicional: descripción de la realidad, significado

2) 2) La referencia: se refiere a una cosa en el mundo, la cosa sobre se habla

3) 3) Predicación: mensaje sobre el mundo, características de la referencia

Searle propone una clasificación de estos actos en las siguientes cinco clases. Esta clasificación esta basada en la intención del acto de habla.

1. 1. Representativos: El hablante se comprometa que un comentario se refiere a la realidad y que es un hecho. Por ejemplo: afirmar, negar, confesar, admitir, notificar etc.

2. 2. Directivos: Intentan obligar al oyente hacer una cosa. Solicitar, requerir, ordenar, prohibir, aconsejar etc.

3. 3. Compromisorios: Obligan al hablante hacer una cosa. Prometer, jurar, ofrecerse, garantizar etc..

4. 4. Expresivos: Expresan el estado de animo del hablante. Agradecer, felicitar, condolerse, dar la bienvenida, disculparse etc.

5. 5. Declaratorios: Cambian el estado de alguna cosa. Nombrar, bautizar, rendirse, excomulgar, acusar etc.

Según esta clasificación el acto de habla del estudio puede ser un acto expresivo, pero también un acto comprimosiorio, o directivo.

Un análisis más profunda se encontrará aquí cuando se haya terminado la encuesta.

Fuentes:

Austin, John L. (1962): How to do things with words. ?

Austin, John L. (1970): Philosophical Papers, Oxford: Clarandon Press

Levinson, Stephen C. (1987): Pragmatics: Some universals in Language, Cambridge: Cambridge University Press

Searle, John R. (1971): Speech acts.

Searle, John R. (1980): „Eine Klassifikation der Illokutionsakte” in: Kußmann, Paul (Hg.), Sprechakttheorie, Ein Reader, Wiesbaden: Akademische Verlagsgesellschaft Athenaion.


En resumen, la canción habla sobre la forma en la que el locutor expresa su rebeldía y su forma de pensar ante la sociedad en la que se encuentra inmerso. También hace un llamado a que los demás jóvenes rechacen el tipo de vida marcado por los adultos.

2.- Letra de la canción

Previo análisis de esta canción, debemos de hacer la aclaración que debido a un encadenamiento todas las frases presentan los tres primeros actos, es decir, fonético, fático y rético, por lo que sólo pondremos aquellos que pertenezcan a los actos locutorios, ilocutorios y perlocutorios.

REBELDE

Mientras mi mente viaja donde tú estás ACTO LOCUCIONARIO.- sólo establece algo

Mi padre grita otra vez ACTO ILOCUCINARIO DIRECTO/INDIRECTO.- afirma e informa

Que me malgasto mi futuro y su paz con mi manera de ser ACTO LOCUCIONARIO.- reproduce las palabras que alguien más dijo

Aunque lo escucho ya estoy lejos de aquí ACTO ILOCUCIONARIO DIRECTO/INDIRECTO.- informo y afirmo

Cierro los ojos y ya estoy pensando en ti ACTO PERLOCUCIONARIO.- mueve sentimientos de otra persona.

Y soy rebelde ACTO ILOCUCIONARIO DIRECTO/INDIRECTO.- afirma e informa que es rebelde

Cuando no sigo a los demás ACTO ILOCUCIONARIO DIRECTO/INDIRECTO.- afirma e informa que no sigue a los demás.

Y soy rebelde ACTO ILOCUCIONARIO DIRECTO/INDIRECTO.- afirma e informa que se es rebelde

Cuando te quiero hasta rabiar ACTO ILOCUCIONARIO DIRECTO.- afirma que lo quiere hasta rabiar

Y soy rebelde ACTO ILOCUCIONARIO DIRECTO/INDIRECTO.- afirma e informa que se es rebelde

Cuando no pienso igual que ayer ACTO ILOCUCIONARIO DIRECTO.- afirma que no piensa igual que ayer

Y soy rebelde ACTO ILOCUCIONARIO DIRECTO/INDIRECTO.- afirma e informa que se es rebelde

Cuando me juego hasta la piel ACTO ILOCUCIONARIO DIRECTO.- afirma que se juega hasta la piel

Si soy rebelde ACTO ILOCUCIONARIO DIRECTO/INDIRECTO.- afirma e informa que se es rebelde

Es que quizás nadie me conoce bien ACTO ILOCUCIONARIO DIRECTO.- afirma que nadie la o lo conoce bien

Alguno de estos días voy a escapar ACTO ILOCUCIONARIO DIRECTO/INDIRECTO.- afirma e informa que se va a escapar

Para jugarme todo por un sueño ACTO LOCUCIONARIO.- Describe.

Todo en la vida es perder o ganar ACTO ILOCUCIONARIO DIRECTO.- es una afirmación

Hay que apostar, hay que apostar sin miedo ACTO PERLOCUCIONARIO: persuado o invito a que se hagan las cosas sin pensarlas

No importa mucho lo que digan de mí ACTO LOCUCIONARIO.- es una oración con sentido de acuerdo al contexto

Cierro los ojos y ya estoy pensando en ti ACTO PERLOCUCIONARIO.- mueve sentimientos de otra persona

3.- Resumen / Crítica

1. Contradicción – argumentación

2. Sus papas no la dejan ser y busca algo alternativo

3. No sigue a los demás pero invita a que la sigan

4. El acto ilocucionario directo e indirecto son los que dominan el mensaje de la canción. Esto es porque afirma que es rebelde e informa cuales son éstas características que conforman la actitud de ser rebelde.

5. tipo de ideología manifestada en la canción.

La ideología que presenta esta canción es la segmentaria, por que los jóvenes van en contra de las normas establecidas por la sociedad, dentro de la cual se encuentran los padres como autoridad. Los padres imponen normas a sus hijos, las cuales no son aceptadas por los jóvenes ya que no les permiten vivir sus vidas como ellos quisieran.

A continuación mostramos frases de la rebeldía individual:

Cuando no sigo a los demás

Todo en la vida es a perder o ganar

Hay que apostar, hay que apostar sin miedo

Tiene perlocuciones implícitas en cada párrafo persuadiendo a receptores a ser rebeldes





lunes, 31 de agosto de 2009

Andy Warhol, y su reconocimiento en el Museo de Arte del Banco de la República

Autorretratos, figuras importantes, personajes fallecidos, productos de consumo y filmes son algunos de los temas que aborda la exposición de Andy Warhol presente en Bogotá; sus reproducciones fueron traídas a Colombia gracias a la Fundación Andy Warhol, quienes en convenio con el Banco de la República, acordaron dejarla en nuestro país hasta el 21 de septiembre para todo tipo de público y gratis.

Las obras de Andy Warhol se destacan por su relación con el papel de los medios de información y la publicidad de la época de los 60, pues su interés se concentró en mostrar los aspectos consumistas como mecanismo para persuadir a las masas; sin embargo, en ocasiones las masas y su comportamiento inspiraban algunas de sus reproducciones. Es por esto, que el movimiento que caracterizó su vida artística y el que dio paso a su desarrollo se basó en la técnica del Pop Art, conocida como el ‘arte popular’.

Lata de sopa Campbell, es una de las más importantes obras de Andy Warhol hecha con la técnica del Pop Art; es quizá la más conocida entre sus invenciones artísticas, y junto a otras, Warhol enfocó sus imágenes en el simbolismo que representa la publicidad en la vida cotidiana de las personas.



En sus pinturas recreó comportamientos comunes, pensamientos, personajes de la época y algunos ya fallecidos, como producto de acontecimientos recientes y con relevancia social.
Muchos consideran que sus creaciones carecen de sustancia, pero fue su mensaje y su técnica lo que trascendió con éxito en el mundo del arte, debido a que siempre tenía una definición coherente para cada pintura.


One Dollar Bills 1962
Simplemente son eso, billetes de dólar, pero su mayor felicidad se concentró en el dinero y aseguró nunca sentirse sucio tocándolo a pesar de que pasara por muchas manos.
Impuso junto con el Pop Art la técnica de grabado con serigrafía en lino, aplicación compleja que pasa por diferentes procesos entre tinta y prensa, en lo que el público si le reconoció puntos por innovación.

Filmó unos videos que carecían de dialogo y de trama, pero que contenían situaciones de erotismo extremo, como por ejemplo: Mamada (1964), el cual se puede apreciar en la exposición.

Este movimiento también estuvo acompañado de autorretratos y fotografías de personajes celebres, pero sobre todo aludió éstas a favor del homosexualismo, ya que entre la definición del porqué pintar a homosexuales, es clara su admiración por personajes que delicadamente buscaron transformar sus rasgos para convertirse de una manera superficial en mujeres.

Y con facetas travestis, es como termina su obra artística en el museo, pues en sus últimas reproducciones plasmó diferentes rasgos personales de carácter feminista, con lo cual demostró que no existe ningún cambio para Andy así se encuentre vestido de la manera que sea; porque según él, travesti o normal siempre sería y se sentía como Andy Warhol.